ORACIONES
PARA IMPLORAR
SUS FAVORES
I
Conmovido con
el prodigio del derramamiento de tus lágrimas, oh misericordiosísima
Virgen de Siracusa vengo hoy a postrarme a tus pies, y animado
con una sencilla confianza por tantas gracias como has ido concediendo,
vengo a ti, oh Madre de clemencia y de piedad, para abrirte mi
corazón, para arrojar en tu dulce corazón de Madre
todas mis penas, para unir mis lágrimas a las tuyas: las
lágrimas del dolor por mis pecados y las lágrimas
de los dolores que me afligen.
Míralas,
oh Madre querida, con rostro benigno y con ojos de misericordia,
y por el amor que tienes a Jesús dígnate consolarme
y escucharme.
Por tus santas
e inocentes lágrimas dígnate impetrarme de tu divino
Hijo el perdón de mis pecados, una fe viva y ardiente,
y la gracia que ahora, te pido...
Oh Madre mía,
y esperanza mía, en tu Corazón inmaculado y dolorido
pongo toda mi confianza.
Corazón
Inmaculado y dolorido de María, ten compasión de
mi.
Rezar la
Salve.
II
Oh Madre de
Jesús y Madre nuestra llena de piedad, cuántas
lágrimas derramaste en el curso de tu vida.
Tu que eres
madre, comprendes perfectamente la angustia de mi corazón
que aunque me sienta indigno de tu misericordia me impele a recurrir
a tu corazón de madre con confianza de hijo.
Tu corazón
siempre rico en misericordia nos ha abierto una nueva fuente
de gracias en estos tiempos de tantas miserias.
De lo profundo
de mi bajeza elevo a ti mi voz, oh Madre bondadosa, a ti recurro,
Madre llena de piedad, e imploro el bálsamo consolador
de tus lágrimas y de tus gracias sobre mi corazón
abrumado por el dolor.
Tu llanto materno
me da la esperanza de que me has de escuchar benignamente.
Oh Corazón
acongojado de María, obténme de Jesús aquella
fortaleza con que soportaste las grandes penas de tu vida a fin
de que cumpla siempre, con resignación cristiana y aun
en medio del dolor, la voluntad divina.
Obténme,
oh dulce Madre, que crezca mi esperanza, y si es conforme a la
voluntad divina, obténme también, por tus lágrimas
inmaculadas, la gracia que con tanta fe y viva esperanza te pido
ahora....
Oh Virgen de
las Lágrimas, vida, dulzura y esperanza mía, en
ti pongo hoy y para siempre toda mi confianza.
Corazón
inmaculado y dolorido de María, ten compasión de
mi.
Rezar la
Salve.
III
Oh Mediadora
de todas las gracias, Salud de los enfermos, consoladora de los
afligidos, dulce y triste Virgen de las Lágrimas, no abandones
a tu hijo en su dolor, sino como Madre llena de benignidad dígnate
venir solícitamente a mi encuentro. Ayúdame, asísteme;
recibe los gemidos de mi corazón y enjuaga piadosamente
las lágrimas que riegan mi rostro.
Por las lágrimas
de compasión con que al pie de la cruz acogiste en tu
seno maternal a tu Hijo muerto recíbeme también
a mi pobre hijo tuyo, y obténme con la gracia divina un
aumento de amor a Dios y a mis hermanos que son también
hijos tuyos.
Por tus preciosas
lágrimas, obténme también, oh amabilísima
Virgen de las Lágrimas, la gracia que ardientemente deseo
y que ahora pido confiadamente con amorosa insistencia
Oh Virgen de
Siracusa, madre de amor y de dolor, a tu Corazón Inmaculado
y dolorido consagro mi pobre corazón; recíbelo,
guárdalo. sálvalo con tu amor santo y que jamás
falla.
Corazón
inmaculado y dolorido de María, ten compasión de
mi.
Rezar la
Salve.
__________
A NUESTRA SEÑORA
DE LAS LAGRIMAS [2]
Virgen de las
Lágrimas, te vengo a saludar con palabras sencillas:
Haz que hoy sea el día más feliz de mi vida.
Me siento feliz.
Me siento bien, no solo de salud corporal, sino sobre todo de
salud espiritual.
Las pequeñas
molestias y dificultades de cada día las que vendrán
a visitarme hoy las acepto no solo con resignación sino
con alegría. Se que Dios me las envía precisamente
porque me quiere.
Que bien lo
dice el refrán: "Quien bien te quiere te hará
llorar."
Todo esto lo
ofrezco por tu mediación al Sagrado Corazón de
Jesús con todos mis pensamientos, palabras y obras de
este día.
Y ahora, quisiera
hacerte una petición... (pídase lo que se desea
conseguir).
Virgen de las
Lágrimas, se que con tus lágrimas podré
conseguir de Jesús lo que pido si él ve que ha
de ser para mi bien.
Durante el
día de hoy me acordaré de Jesús y de ti
como os acordáis vosotros de mí, pobre pecador.
Virgen de las
lágrimas, bendíceme en este día.
AMEN
__________
SÚPLICA A LA VIRGEN DE LAS LÁGRIMAS
Virgen de las
Lágrimas, socórrenos: con la luz que irradia de
tu Bondad, con el consuelo que brota de tu Corazón, con
la paz, tú que eres reina de la paz.
Con toda confianza,
te presentamos nuestra súplica: aquí están
nuestras penas para que nos consueles, nuestros cuerpos para
que los sanes, nuestros corazones, para que los llenes de contrición
y caridad, nuestras almas, para que obtengas su salvación.
Recuerda, o
Corazón doloroso e inmaculado que ante tus Santas Lágrimas,
Jesús no te negó nunca nada. Dígnate pues,
Madre Santa, a unir nuestras lágrimas a las Tuyas, para
que tu divino Hijo nos conceda la gracia... (hágase aquí
la petición) que con tanto ardor te imploramos.
¡Madre
amantísima, de las Lágrimas y de la Misericordia,
ten piedad de nosotros!
1. Esta advocación,
poco conocida, no alude a una aparición de la Virgen,
sino a un fenómeno prodigioso que tuvo lugar el 29 de
agosto de 1953 en la casa de un obrero en Siracusa (Sicilia).
Durante cuatro días un cuadro de yeso con la imagen del
Corazón Inmaculado de María derramó lágrimas
humanas tal y como pudo constatar una comisión de médicos
el 1 de septiembre del mismo año quien llevó a
cabo los análisis sobre su composición. La autenticidad
de este fenómeno fue declarada el 12 de diciembre de ese
mismo año por por los obispos de Sicilia reunidos en conferencia
episcopal. Para comprender el significado de este fenómeno
se recomienda leer la catequesis
que pronunció Juan Pablo II sobre la Virgen de las Lagrimas.
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2. El autor
de esta oración es Francisco Ortigas, gran devoto de esta
virgen y a quién debo y agradezco todo el material que
aquí ofrezco, fue publicada en un folleto junto a la novena
del Padre Antonio Corredor García, O.F.M.(también
incluida en estas páginas) en el año mariano de
1954. El autor dedicó la oración a su madre. [Volver] |