|
Oh Dios, que
admites a los hombres al incomparable honor de asociarlos a Cristo
en la obra de la salvación de las almas, dígnate,
te suplicamos, multiplicar entre nosotros las vocaciones y las
almas verdaderamente apostólicas. Ensancha tu mirada y
dilata nuestros corazones, para que por encima de intereses y
ambiciones terrenas, aspiremos a triunfos superiores a los de
la fuerza, para contribuir todos de esta manera, según
nuestros medios, a la extensión del Reino de Jesucristo.
Amén.
Ilustración:
San Ignacio de Loyola envía a San Francisco Javier a predicar
a la India. |
__________
ORACIÓN
AL CORAZÓN DE JESÚS
POR LOS MISIONEROS
Corazón
de Jesús, tiende una mirada hacia las tierras de infieles
y hacia los trabajos de los misioneros, quienes, por tu amor
y por el de las almas, tan preciosas para Ti, han abandonado
su casa, su patria y sus cariños más íntimos.
Bendice sus trabajos y concédeles la gracia de repartir
el pan de la divina Palabra entre los mendigos de la Verdad.
Hazles sentir que Tú estás con ellos en sus trabajos
y preocupaciones, y dales la gracia de perseverar hasta el fin
en la vida de abnegación para la que los has escogido:
Sagrado Corazón
de Jesús, por amor de tu misma gloria, protege los esfuerzos
de tus Misioneros. Amén.
__________
ORACIÓN
AL CORAZÓN DE JESÚS
PARA PEDIR POR LAS MISIONES
Corazón
de Jesús, que dijiste: «Tengo otras ovejas que no
son de este redil, y es necesario que también éstas
sean atraídas a Mí», ten piedad de tantas
pobres almas alejadas todavía de tu redil.
Corazón
de Jesús, que dijiste: «Mi yugo es suave y mi carga
ligera», ten piedad de tantos infieles esclavos de Satanás;
haz que también ellos, sacudido aquel horrible yugo y
aceptado el tuyo, sientan toda la verdad de tus santas palabras.
Corazón
de Jesús, que dijiste: «Dejad a los niños
que se acerquen a Mí», ten piedad de tantos niños;
como entre los pueblos no cristianos son sacrificados en el alma
y en el cuerpo; haz que puedan recibir el bautismo de la regeneración
y cantar tus alabanzas eternamente.
Corazón
de Jesús, que dijiste: «Bienaventurados los limpios
de corazón, porque ellos verán a Dios», purifica
con el poder de tu gracia a tantas almas desventuradas que, sumergidas
en el abismo de la corrupción, no saben levantar los ojos
para contemplar tus divinas bellezas. De la aridez de esas tierras
haz brotar lirios de pureza, que constituyan las castas delicias
de tu Corazón.
Corazón
de Jesús, que, en un ímpetu de amor infinito, dijiste:
«Yo vine a traer fuego a la tierra, y, ¡que otra
cosa quiero sino que arda!», provoca un vasto incendio
de caridad en el mundo; suscita nuevas legiones de héroes
que, armados con la Cruz, lleven la llama de tu Amor hasta los
últimos confines de la tierra.
Corazón
de Jesús, que dijiste: «El que pierde su vida por
mi causa la encontrará», y enseñaste con
el ejemplo a morir por los amigos, según aquellas tus
sublimes palabras: «No hay amor más grande que el
de dar la vida por los amigos», te suplicamos que formes
muchos corazones magnánimos, que estén dispuestos
a sellar con su sangre su amor para contigo y para con las almas
por Ti redimidas. Amén. |